jueves, 27 de marzo de 2014

El tiempo es tuyo, ¡no lo pierdas!


Como ya sabes, soy madre de dos niños maravillosos, trabajo, me divierto, estudio y un largo etcétera. Hasta hace un tiempo, vivía con prisa, corriendo porque no llegaba a recoger a los niños, agobiada porque no me había dado tiempo de terminar mis tareas del día, y con la sensación al acostarme, de no haber hecho nada de lo que había planificado para el día. Ahora la sensación es diferente. Por voluntad propia, me levanto muy temprano para disponer de dos horas en el día para mí, en esas horas, en las que todos duermen, mi familia, mis vecinos, mis amigos, aprovecho para cuidarme, para disfrutar de mi presencia. Me levanto, y lo primero que hago es meditar (algo que no hacía hasta hace poco), después comienzo con un ejercicio de energía, me tomo un té y estudio. De esta manera, me encuentro genial conmigo porque he comenzado ganándole al día, porque he empezado la jornada cuidando a la persona más importante de mi vida, a mi.
Hasta ahora, sentía egoísta cuidarme, consideraba que las cosas que pudiera hacer o sentir no tenían importancia si no suponían un beneficio para otro, en este momento, siento que sólo podré cuidar bien a los demás si comienzo haciéndolo conmigo. Esas dos horas, no suponen un "gasto" de tiempo, suponen la inversión para iniciar un día maravilloso. Otra de las cosas que hago de manera diferente, es que planifico lo que quiero conseguir ese día, con cierta tolerancia, porque así puedo resolver imprevistos, que generalmente suceden, pero ahora no lo vivo como una carga, sino como que todo es perfecto. Si sueles leer mis publicaciones semanales, sabrás a qué me refiero, suceda lo que suceda, es perfecto, porque aunque esté en una situación incómoda, eso me reportará un beneficio. Por tanto, en cuestión de lo que tengo que hacer en el día, si alguna de las cosas que quería hacer, no la he hecho, será porque he hecho otras que en ese momento me parecían más urgentes o más importantes. Lo fundamental, es que cuando llega la noche, y repaso el día, puedo agradecer haber cumplido con mis propósitos porque los había anotado por la mañana, de otra manera, ni siquiera nos acordamos de todo lo que hemos hecho durante el día, y por tanto, no podemos estar contentos con nosotros mismos, ni agradecer aquello que hemos logrado. Hace unas semanas, me propuse resolver algo que llevaba varios días dándome la lata, fue costoso, empleé una gran cantidad de tiempo ese día para hacerlo, porque la madeja estaba más enmarañada de lo que yo pensaba. Al final del día, agradecí haberlo resuelto y todo lo que había aprendido, en mi actitud anterior, simplemente me hubiese quejado de la gran cantidad de tiempo que me había costado resolverlo. 
Hasta hace un tiempo, no me permitía estar en un estado de inactividad, en ocasiones casi ni me permitía descansar, o me sentía culpable si lo hacía. Ahora, disfruto de esos periodos de inactividad porque entiendo que son necesarios para luego poder tener un periodo de productividad consciente. Además, he recuperado unas horas del día que empleaba en distracciones, tales como la televisión, que no me aportaban nada de lo que ahora deseo, sino que me adormecían, incluso dejaba al azar el momento de mi descanso, era habitual que me quedase dormida en el sofá, rendida por el cansancio, ahora cuando tengo sueño o estoy cansada me voy a la cama, para poder descansar. Me daba vergüenza acostarme antes de las 12, ahora disfruto si puedo acostarme a las 10 porque así podré levantarme muy temprano y disfrutar de esas dos horas del inicio de la jornada, esas que son para mí. 
Por tanto, mi día no tiene más horas que antes, la diferencia está en que yo decido qué hacer con mi día, y no el día decide que hacer conmigo. 

¡Os animo a que reviséis de las cosas que hacéis durante el día, cuáles os hacen sentir genial, os dan fuerza y energía, y cuáles hacéis simplemente por costumbre!

Como cada semana, puedes dejar tus comentarios aquí o escribirme un correo, esta semana estrenamos dirección info@talentolatente.es. Si me lees desde el blog de pasitos de gigante, te invito a que visites mi nueva web www.talentolatente.es

Ya sabes, si te gusta lo que lees, compártelo para que otros puedan leerlo.

Mil gracias,
Un abrazo inmenso,
Tamara

jueves, 20 de marzo de 2014

Eres un fórmula 1, ¡y vas a medio gas!




La maquinaria de la que estás compuesto, es maravillosa. Eres un fórmula 1 totalmente equipado, pero ¿conoces realmente tu equipación, tu cilindradada, el número de marchas que tiene montado tu motor? Vamos a imaginar algo más, quieres que un perito realice una valoración de tu vehículo, así que coges el teléfono y le llamas:
-Hola buenos días, quería que me hiciesen una peritación del vehículo.
-Perfecto, dígame qué marca es.
-Sí, la marca es Ferrari
-¿De qué año es?
- De marzo del 65.
-¿Qué motor lleva?
- No sé
-¿Cuántas marchas?
- No sé
- ¿Cuánto consume?
- No sé, le echo gasolina cuando me parece.
Y así continua el vendedor haciendo preguntas que el propietario no puede contestar, porque no lo sabe, ni siquiera se lo planteó...
-¿Tiene alguna avería o algún fallo?
-Uff, si yo te contara, la verdad es que tiene muchas cositas, un arañazo en el capó delantero, el intermitente de atrás a veces parpadea más despacio, una mancha en la tapicería, la verdad es que está fatal.

En determinadas ocasiones es así como vendemos las cosas (y a nosotros mismos), no conocemos toda la potencialidad, pero lo que sí sabemos, y además enfatizamos son los puntos débiles.

Nosotros somos Fórmula 1, y en muchos casos, de las 7 marchas que tiene el coche, no hemos probado nada más que 3. De la misma manera que no nos planteamos vender un coche sin conocer sus características ¿cómo puede ser que no nos conozcamos a nosotros mismos?

Como en muchos casos, desconocemos cuáles son nuestras potencialidades, talentos, etc. no los utilizamos, están igual de dormidos que la 5ª marcha del fórmula 1.

¿Vas a descubrir cuántas marchas tienes?
¿Vas a seguir a medio gas? 

Como siempre, puedes publicar los comentarios en la página, que actualizo a diario.
Si te ha gustado, te agradecería que lo compartieses en las redes sociales.
Deseo que tengas un día maravilloso.

Un abrazo,
Tamara

Fuente imagen: blog.20minutos.com

jueves, 13 de marzo de 2014

¿Cómo actuar ante los estímulos externos?


Me encuentro en un momento de producción creativa, estoy preparando varias cositas, que en breve os pondré explicar, y hoy lo que quiero contaos es una reflexión inducida por mi amiga la bloguera Marisa Campillo, en su blog, la entrada se llama Qué es la infoxicación y cómo evitarla. Al leerlo, me di cuenta de que estoy sometida continuamente a inputs del exterior con exceso de información
Como explicaba en el post Claves para ser felices, esta vez necesitaba hacer lo mismo que hago antes de cruzar la calle. Parar, observar y actuar. Algunos ya sabéis que este fin de semana he decidido hacer una desintoxicación mediática, apagué el móvil el viernes por la noche y no lo encendí hasta el lunes por la mañana, no encendí el ordenador ni ningún artilugio informante durante todo el fin de semana. 
Me he sentido genial, no he tenido necesidad de conectarme, y cuando en algún momento me acordaba del teléfono, del correo, de facebook, etc. pensaba, ¡no hay nada que no pueda esperar al lunes! Efectivamente, el lunes lo encendí y no había habido ninguna catástrofe, algún que otro whatassp, el correo por gestionar, y poco más. 
Lo que he descubierto, es que para poder crear, a veces necesitas ojear cosas relacionadas con lo que quieres hacer, porque como decía Edward de Bono, se genera pensamiento lateral, te aportan inspiración, etc. Sin embargo, en este momento, que sé muy bien qué es lo que quiero generar, los estímulos externos, llegan a molestarme porque me distraen de ese lugar en el que estoy fluyendo, estoy creando de una manera natural... 
Teniendo esto en cuenta, estoy realizando determinadas modificaciones en mis comportamientos habituales, tales como que pongo el teléfono en silencio y en ocasiones ni lo saco del bolso, para poder dedicar el tiempo que quiero a esa tarea de creación. Por tanto, ahora le dedico momentos muy concretos del día a revisar el correo, mirar las redes sociales, etc. 
Según mi filosofía de vida actual, como yo soy la responsable de la misma, también me responsabilizo de qué impacto generan los estímulos en mi. Ya hace varios meses que no veo la televisión, y verla encendida me produce una ligera sensación de malestar, porque aunque yo antes la veía un rato por la noche, me parece un elemento que ayuda a doblegar voluntades, todo el tiempo que estás enchufado delante de ella, no estás pensando en tu vida ni que quieres hacer con ella, por tanto estás dentro del mundo que otros han preparado para el gran público.
Por tanto, yo voy a decidir cuáles son los estímulos mediáticos que dejo penetrar en mi vida y en qué momentos del día. Me consta que algunos de mis amigos, han visto la iniciativa de apagón al móvil durante 48 horas como algo apetecible. Os animo a todos a que decidáis que información llega a vosotros y cuál no traspasa vuestra piel.

Os deseo un día maravilloso.
Si os ha gustado la publicación, me encantaría que la compartieseis con aquellos a los que pueda interesarle.

Si queréis hacer comentarios, los contesto a diario.

¡Mil gracias por estar ahí! ¡Sois uno de mis motores!

jueves, 6 de marzo de 2014

¿Dónde está el dinero?


Hace unos meses, un gran amigo, compartió conmigo una reflexión que ha cambiado mi  manera de relacionarme con el dinero. Creo que Manolo desconocía el gran impacto que sus palabras iban a causar en mi manera de relacionarme con el dinero. Creo recordar, que su frase textual fue "El dinero está ahí para el que lo quiere, sólo hace falta que sepa ver dónde está". De alguna manera, me explicó que hay infinitas posibilidades de obtener dinero, sólo depende de qué pensemos nosotros con respecto al dinero. En ese mismo momento, empecé a buscar nuevas perspectivas sobre el dinero. Hasta ahora, consideraba que la única manera de vivir de manera holgada, era con un golpe de suerte, del tipo lotería. 
¿En serio voy a dejar que mi bonanza económica dependa de una estadística aleatoria? ¡Ni en broma! Yo soy creadora de mi realidad, y en función de lo que yo proyecto, así consigo lo que deseo. 
El proceso tuvo una serie de pasos, primero comprendí cuál era y había sido hasta el momento mi relación con el dinero, y descubrí que tenía connotaciones negativas sobre el. En este momento, considero el dinero como un fin necesario para conseguir determinadas cosas que me propongo, lo que he conseguido, es posicionarlo como aliado, y no como enemigo. 
Desde que mi sensación con el dinero ha cambiado, todo ha cambiado. Ahora me viene genial un proverbio hindú que dice "Nada ha cambiado, pero como yo he cambiado, todo ha cambiado".  Esta frase es uno de los descubrimientos que más ha cambiado mi vida. Si entendemos que todos necesitamos vivir en equilibrio, que formamos parte de una red, en el momento en el que hacemos cualquier cambio, por mínimo que nos parezca, el resto del sistema se reordena para volver a encontrar ese equilibrio. 

Por tanto, hoy os planteo un ejercicio:
1- ¿Qué es lo que pensáis del dinero?

2- ¿De qué maneras podéis obtener dinero? En este campo, abrir las opciones, no las limitéis a los rendimientos del trabajo, una herencia, la lotería, sed creativos y pensad que todo es posible, si queréis que lo sea.

3- ¿Para qué queréis el dinero?

Algo parecido, más extenso y personalizado, hacemos muchas veces en las sesiones de coaching, y os puedo asegurar que son muchas las personas que tienen una relación poco sana con el dinero y que consiguen posicionarse en el lugar que quieren gracias a una serie de herramientas que trabajamos en la sesión, que hacen que sea relación sea más sana.
Os animo a que tengáis la relación que mejor os parezca desde la conciencia, no vayáis en automático, porque quizá os estáis saboteando a diario. 

Estoy a vuestra disposición para aclarar las dudas que puedan surgir al respecto, podéis hacerlo por correo en tamaralosavan@gmail.com o en los comentarios de esta entrada, que contesto a diario.

Me encantaría que compartieses lo que escribo con aquellos que consideres puede interesarle, se trata de como decia Gandhi empezar por hacer el cambio que queremos en el mundo desde cada uno de nosotros. Por eso, yo comparto lo que me ha ayudado y creo que puede ayudar a otros.

¡Te deseo un día maravilloso!

RECUERDA:
¡El dinero está ahí, esperando a que lo cojas! 
¿Qué vas a hacer a partir de ahora? 
Te reto a que consigas el dinero que desees. 

Gracias por leerme y compartirme.
Un abrazo inmenso, 
Tamara